En plena naturaleza y con el silencio de compañía se encuentra esta romántica casita.
La casita del Risco ha sido decorada con mucho cariño por los propietarios que se han ocupado de que el huésped tenga todas las comodidades que necesita durante su estancia.
El clima es cálido durante todo el año, pudiendo disfrutar de la piscina sin necesidad de calefactarla.
El jardín de la casa es muy bonito y las vistas desde allí son inigualables, se puede contemplar el Teide mientras estás disfrutando de un soleado día en la piscina.
La casa cuenta con una práctica barbacoa y un comedor al aire libre donde poder hacer cenas románticas bajo la luz de las velas y de la luna .
El pueblo del Risco es pequeñito, tiene menos de 300 habitantes que acogen a los turistas de forma amable. El entorno es un lujo para los amantes del senderismo que pueden disfrutar caminando de los caminos que salen desde la casa (Charco azúl, etc)
A tan solo 2 kilómetros se encuentra la playa del Risco, una bonita playa de arena negra a la que se puede ir caminando.